Uno contra cien

Continúa la batalla, de uno contra cien,
el líder de la manada, con mucho que perder,
seguidores antaño, se juzgan por traición,
animales entretanto, que cazan por hastío.


Resopla el fiero león, cansado...
ciego por muchas estaciones
llega la de lluvias y callado
se retira al abrigo de las soledades.


Más allá del descanso vienen a por él,
cien contra uno, injusto el careo,
pero solo está ante en gentío
y solo caerá en su tierra del nacer.


Soldado, no caigas de rodillas,
león como tú sólo no merece ese final,
a tus espaldas solo tierra batida,
y sin restos de tu vida perdida.


Así deberá ser, y deberá ocurrir,
firme y valiente, serio al pelear,
defendiendo a los suyos sin fin
y a su manada poder sustentar.


Infinita la batalla, de uno contra cien,
cansado y tullido, malvive el león,
si acaban contigo al menos, defiéndete,
y que no vean tus ojos apagados en dolor.


-La Dama de los Cuervos-
22-11-2011 (13:33h.)